La introducción de genes extraños en una célula se denomina transferencia genética. Este procedimiento da como resultado que la célula receptora exprese los genes del donante y produzca las proteínas correspondientes, abriendo nuevos mundos tanto para la investigación biológica como para el desarrollo de nuevos agentes y/o enfoques terapéuticos. La transferencia genética permite la delineación de los efectos específicos de un gen determinado y sus productos en un sistema aislado. Permite a los investigadores observar los efectos de la edición génica. Permite la producción en masa dirigida del producto genético. Y se puede utilizar para modular otros genes, restaurar la función a un gen inactivado o disminuir la actividad de uno sobreexpresado. Los cambios genómicos realizados por las transferencias genéticas pueden ser permanentes y hereditarios, lo que permite la rápida producción de grandes cantidades de células de diseño personalizadas con fines terapéuticos o de investigación. Para obtener más información sobre este tema, visite nuestro centro de recursos, específicamente la sección
vectores víricos.